Hoy, para comenzar la semana con un dulce sabor de boca, os voy a mostrar imágenes del Candy Bar que montamos para la boda de Sergio Sánchez y Elisabeth Reyes el pasado mes de junio. Ya os adelanté aquí que os iría dando detalles en cuanto pudiera.
Durante el proceso de diseño y planificación del evento varias fueron las conversaciones dedicadas a la mesa dulce. A ambos les apetecía montar una mesa espectacular llena de cositas ricas para endulzar a pequeños y grandes durante la fiesta. Dejaron el montaje y decoración a mi elección confiando en que les gustaría. Y así fue.
Pensamos que lo mejor sería utilizar una combinación de mesas a diferentes alturas que mantuviese la estética del evento. Decidimos resaltarla con una cortina de luces a la espalda, espejos y algunas flores.
Gracias a la repostería de Inma Lisbona los asistentes pudieron deleitarse con una selección de postres artesanos de diferentes sabores: vasitos de mouse de chocolate, de tiramisú, panna cotta de fresas naturales, mini bocaditos de pastelitos con nueces y sus insuperables macarons… ¡se me hace la boca agua solo de recordarlo!.
Protagonista: la tarta nupcial que, a la hora del corte, terminaba con una recreación de los novios en fondant y adornos de flores. Varias tartas más dieron la opción de probar diferentes sabores a los comensales.
No faltaron las galletas decoradas y los cake pops cubiertos de chocolate blanco y chocolate negro y, por supuesto, chuches, muchas chuches.
Los asistentes quedaron encantados y recibimos numerosas felicitaciones por lo bonita que estaba y sobre todo por lo delicioso de los postres.
Esta moda americana ha irrumpido con fuerza en nuestros eventos y no suele faltar en comuniones, bautizos o cumpleaños. Y, sin duda, ha pasado a cobrar un gran protagonismo en las Bodas personalizadas. A la hora de la fiesta ¿a quién no le apetece algo dulce?
