Adivina cuánto te quiero

¿Conocéis el cuento clásico de Sam McBratney Adivina cuánto te quiero?

Hoy os voy a presentar una mesa dulce para un bautizo en la que este maravilloso cuento me ha servido de inspiración. Es un clásico.  Paula tuvo la suerte de que una gran amiga nos lo regalase y muchas noches disfrutamos de su lectura imitando a las protagonistas del libro. Me encanta porque son los gestos típicos que uno recuerda haber hecho cuando niño a sus padres y que luego repite de adulto con sus pequeños.

La liebre pequeña solo tratar de demostrar a su mamá cuánto la quiere poniendo todos sus esfuerzos en vencer este dulce duelo, pero no lo consigue. La respuesta de la mamá liebre siempre va un paso más allá.

Las ilustraciones son preciosas y el mensaje, como veis, también. De modo que cuando Evelia me encargó una mesa dulce para el bautizo de su peque, quise transmitirlo en el montaje. Nos serviría de inspiración para la tarta y presidiría la mesa en un bonito cartel de madera pintado que adquirí en uboshop y que luego colocaré en la cabecera de la cama de Paula.

Aquí os dejo imágenes de la mesa y algunos detalles. Había diferentes chuches y delicias artesanas de repostería: mini muffins, macarons, vasitos de crema de mango y tiramisú… todo para chuparse los dedos!

Me ha encantado haber utilizado esta temática. Evelia no sabía nada y lo ha dejado todo a mi eleción. Pero lo curioso es que  en cada mesa ella había puesto una foto de la pequeña con el número correspondiente. Y en todas aparecía durmiendo plácidamente como el bebé de la tarta. Creo que de ahí su emoción cuando ha llegado y lo ha visto todo.

¡La verdad es que no se si empezaría a bocaditos con la tarta o con la pequeña Evelia!

Y vosotros ¿ qué cuentos leéis con vuestros peques? ¿Utilizáis inspiración para sus fiestas?